David Sucar (34 años, instructor de crossfit) es contundente: “pienso que algo que marca diferencia entre los tucumanos es el ‘sentimentalismo’: siempre hacemos las cosas de corazón e intentamos dar lo mejor para dejar (o no) una huella bonita. Eso me ha enorgullecido mucho”, sostiene. Otra característica que iguala a los tucumanos que andan desperdigados por el mundo es el amor por lo propio y el recuerdo imborrable de la tierra que los vio nacer; al menos eso es lo que opina David. Y lo argumenta de la siguiente manera: “para enseñarle al mundo tenemos el amor por las cosas propias: siempre que suena una guitarra dan ganas de una empanadita y un vino”. Pero atención: David cree que los tucumanos deberían aprender a pensar un poco más en ellos mismos. “La autorrealización aportaría a la sociedad tucumana una importante ventaja con respecto a las vecinas. Puede sonar contradictorio lo que digo, porque valoro que sepamos entregar el corazón, pero creo que tenemos que aprender a pensar más en nosotros mismos”.
Desde Granada: David Sucar, instructor de Crossfit
Tiene 34 años y vive en España desde hace tiempo, pero no se olvida de su tierra natal.
DAVID SUCAR